Mucha gente me decía que era muy afortunado por el trabajo que tenía; trabajaba para importantes entidades financieras internacionales como Renta4 o BTG Pactual. Llegué a gestionar en torno a 50 millones de dólares.
Sin embargo, yo no me sentía así, pues dedicaba mucho tiempo a hacer ganar dinero a otras personas cuando realmente podía invertirlo en mí.
Decidí pararme un momento en el tiempo y reflexionar.
¿Qué era lo que estaba haciendo? ¿Qué es lo que quería hacer? Seguro que tú también te lo has planteado alguna vez.
Por ello, en 2016 dejé el trabajo en el que estaba y decidí gestionar mis propios ahorros para dedicarme a lo que ya sabía hacer: trading. Justo entonces me ofrecieron trabajar en una correduría de bolsa muy importante en Chile.
Y dudé mucho. Pero decidí creer en mí, en mi idea, en mi proyecto, en mi capacidad. Decir adiós a mis creencias limitantes, al miedo, al fracaso, a las críticas. Y salir de mi zona de confort.
Pero sobre todo decidí que tenía que hacerlo YA, tenía que PASAR A LA ACCIÓN.
Gracias a ello puedo decidir a qué dedico mi tiempo y poder dedicarme a lo que realmente me gusta.
Ahora mi mayor ilusión es ayudar a otras personas a conseguir sus sueños.